El pasado lunes 29 de julio, el OEA celebró su Junta de Gobierno y aprovechó para visitar la empresa de Cervezas Triam, donde pudo conocer de primera mano la problemática de la industria de la cerveza y el impacto de las cerveceras artesanas.
David Doñate, profesional en el mundo del vino, los destilados y la cerveza desde hace más de 20 años, explicó las particularidades de la industria, con el proceso de elaboración en su micro-cervecera como hilo conductor. Una interesante disertación en la que abordó las particularidades en las composiciones y los procesos que marcan la diferencia entre un producto industrial de perfil bajo y un producto artesanal de gran calidad.
En primer lugar se valoró la explosión del mercado de la cerveza industrial en España en los 1970-80’s, el cambio de rumbo de los estándares de calidad hacia el mundo de los refrescos de baja graduación alcohólica y mínimo coste, y la separación de las marcas españolas más importantes de la tradición de calidad de la cerveza europea, con la Industria Belga como emblema por tradición, variedad y gran calidad de sus cervezas. Sin embargo, en los últimos años, irrumpe en el mercado el fenómeno de la “Craft beer”, en la que se utilizan únicamente productos naturales de calidad y proceso correctos de elaboración mucho más largos (y costosos) que los que se emplean en las elaboraciones de las primeras marcas.
En Estados unidos es ya un fenómeno relevante… En España comienza a desarrollarse hace alrededor de 5 años. En un principio de forma muy discreta, entregando productos dispares, algunos de mala factura e incluso con problemas de elaboración deficiente, lo que daña la expectativa hacia los buenos proyectos que se desarrollan posteriormente. Con el crecimiento que vino después, se realiza una criba evidente, que saca del mercado las cerveceras menos capaces o con menos conocimientos de elaboración y gestión.
Otra dificultada añadida radica es la exclusividad de la industria con los grandes proveedores, que aboca a los pequeños elaboradores a importar o asociarse en centrales de compra. Con este panorama, se valoró el frenazo del mercado artesanal, que se estimó en torno al 5%. Finalmente se comentó el modelo de negocio y sus peculiaridades.
El modelo de “Elígeme” de David Doñate, es un proyecto eminente gastronómico. En su nave del Polígono de Garrachico desarrolla las recetas de una línea de cervezas coherente y reconocible, pensadas para complementar el rol del vino en las mejores mesas de la restauración. Construidas para maridar, las variedades de Triam no saturan los sentidos con excesivas cargas de lúpulo; no buscan altos amargores ni estructuras excesivas. Son cervezas para aportar valor en experiencias culinarias elaboradas, por eso ya se disfrutan en restaurantes comol “Local de Ensayo (Murcia)”, Tótem, de Guardamar, “Bon Amb” o “La Ereta”. También en tiendas especializadas.
Sin duda una experiencia muy interesante y que ha servido para acercar el OEA a un sector y sus problemáticas económicas.
fotografías: Juan Seguí, Abel Valdenebro