Editorial del Observatorio Económico de la Provincia de Alicante (OEA)

La inversión pública en España como elemento de desequilibrio: La Comunidad Valenciana, la segunda por la cola

Desde 2009, la Inversión Pública en España ha caído un 60%, pero no de forma repartida ni lineal, y en algunas regiones la reducción ha sido tan intensa que no se ha podido reponer el capital depreciado.

El esfuerzo en la reducción del déficit público que ha tenido lugar en España en los últimos años ha impactado negativamente en la inversión pública, que ha caído un 58% desde 2009. En 2016 su peso en el PIB se sitúa en el 2%, el menor valor desde finales del siglo XX. La reducción de la inversión pública ha sido generalizada en todas las comunidades autónomas, pero, en algunas, la caída ha sido mucho más intensa que en otras, y existe una clara asimetría, especialmente a partir de 2009.

La inversión es lo que alimenta el stock de capital que se utiliza en el proceso productivo. En consecuencia, la caída que ha tenido lugar desde 2009 en la inversión pública ha afectado negativamente al ritmo de crecimiento, hasta el punto que en varias comunidades autónomas la inversión no ha sido suficiente para reponer el capital que se deteriora.

La caída de la inversión pública que ha tenido lugar a nivel nacional desde 2009 es denominador común a todas las regiones españolas, si bien con importantes diferencias.

El impacto de la crisis en la inversión pública ha incrementado en casi un 40 % las desigualdades por Comunidades, en dotación de capital público por habitante.

Si valoramos la variación de stock de capital público entre 2000-09, vemos un crecimiento en el intervalo del 3 % y el 6 %. Pero entre 2009 y 2013, cuando la crisis se sintió con toda su dureza, las variaciones han sido totalmente asimétricas. Madrid es la comunidad que menos ha sufrido, con un crecimiento del 2 % a partir del 2009, seguida por el País Vasco, Cataluña en tercer lugar,… ¿Y dónde está la Comunidad Valenciana?, pues la segunda por la cola, con una tasa negativa del -0,5 %, solo empeorada por Canarias. Así no podemos generar un crecimiento sostenible para las pymes, que además permita que la financiación llegue a los proyectos viables.

Lo que no puede ser admisible es que la variación negativa en la Comunidad Valenciana sea, junto a Canarias, la mayor de España desde el 2009, mientras que han crecido en Madrid, País Vasco, Cataluña,…
Canarias ahora tiene un diputado que va a intentar compensarlo con motivo de los Presupuesto Generales del Estado, pero ¿nosotros tenemos a alguien?